El ex astro inglés cumple 50 años y ahora es socio del Inter Miami en Estados Unidos, país a donde logró llevarse a Lionel Messi.
David Beckham es indudablemente de los pocos deportistas de nuestros tiempos que logran traspasar la barrera generacional –y la del deporte mismo. Hoy, en su cumpleaños 50, podemos decir firmemente que la mayor parte de ese medio siglo de vida lo ha vivido como una figura trascendental y multitudinaria.
Durante su brillante carrera como futbolista, labrada en la última década del siglo XX y hasta el 2012, con clubes como Manchester United, Real Madrid, LA Galaxy y la selección inglesa, ‘Becks’ pasó a ser parte permanente de la cultura pop, siendo una mitad de una pareja multitalentosa gracias a su matrimonio con la “Posh Spice”, Victoria Adams.
Las campañas de modelaje, cameos en el mundo de la actuación y el constante asedio de los paparazzi en Europa y América lo convirtieron en un producto que se podía consumir no solamente en el estadio, sino en los puestos de revistas y en el naciente internet. El “Spice Boy” era alguien que de igual forma conocían tus amistades pamboleras que adoran la Premier League, así como tus familiares sin interés por el deporte, pero que lo ubicaban fuera de la cancha.
Ya en el último lapso de su carrera, Beckham quiso replicar la leyenda de los cracks de la generación anterior, como Pelé, que llegó a Estados Unidos no solamente como futbolista, sino también como producto de los medios masivos. A diferencia de los que le precedieron en América, Beckham aseguró que su futuro siguiera ligado al futbol del país, y no solamente continuar con el estereotipo de “liga de retiro” que se le adjudicó a MLS.
Su impactante contrato (se rumoró de forma falsa en algún momento que ganaría $250 millones con el LA Galaxy) le dio acceso a ser dueño de una franquicia al momento de retirarse. Fiel a su estilo cosmopolita, decidió hacerlo en Miami, una ciudad global y llamativa que le permitiría reclutar a uno de los cracks más grandes de la historia.
A sus 50 años, David Beckham ha hecho de todo un poco, y evidentemente quiere hacer mucho más. Estos son algunos de sus logros más importantes:
El jugador: Capitán, leyenda, héroe y villano
David Robert Joseph Beckham nació el 2 de mayo de 1975 en Londres. El amor intenso de su padre –también de nombre David- por el futbol y por el Manchester United fueron regalos heredados a su hijo, y este comenzó a mostrar no solamente el interés, sino el talento y dedicación para genuinamente pensar en dedicarse a ello desde muy joven.
Debutó en 1992, a los 17 años, impulsado por Sir Alex Ferguson, quien, junto al staff del club, había detectado el gran talento de Beckham desde su niñez y adolescencia. Aquella “Clase del 92”, conformada por Beckham, Ryan Giggs, Gary Neville, Phil Neville y Paul Scholes entre otros, significaría una revolución para el Manchester United, un equipo que con Ferguson había logrado estabilizarse tras malos años, pero que seguía lejos de la élite de Inglaterra y Europa.
Con Beckham como cerebro ofensivo, gozando de una precisión impecable en pases largos y disparos de media distancia, el equipo ganó seis títulos de Premier League, dos FA Cups, dos Community Shields, una Copa Intercontinental, y la Champions League de la temporada 1998-99, el momento cumbre del club a nivel internacional en el último cuarto de siglo, una remontada ante el Bayern Munich.
En 2003, labró una salida sonadísima al Real Madrid, donde llegó en la época final de Los Galácticos, haciendo mancuerna con figuras como Zinedine Zidane, Luis Figo, Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Raul e Iker Casillas, entre otros. La cosecha deportiva fue mucho menor, eso sí, con apenas una Supercopa de España en 2003 y La Liga en su despedida, la temporada 2006-07.
En la parte final de su carrera, Beckham llegó a Los Ángeles, con un Galaxy que quería reflejar el glamour de Hollywood y Beverly Hills a nivel futbol. Ganó dos veces la MLS Cup, pero destacó también por dos préstamos al AC Milan en Italia. Su última temporada, la 2012-13, la vivió en París con el PSG, disputando diez partidos de Ligue 1 y colgándose la medalla de ganador de liga el día de su retiro.
Beckham es el único inglés en ganar títulos de liga en cuatro países distintos, y como figura de su selección es recordado por sus momentos altos y bajos en conjunto. En el Mundial de 1998, marcó un golazo de tiro libre ante Colombia en la fase de grupos, pero su expulsión ante Argentina que resultó en una derrota – y la eliminación inglesa.
En 2001, ya como capitán de los Three Lions, se encargó de calificar a Inglaterra al Mundial de Corea/Japón con un disparo supremo de tiro libre ante Grecia con pocos segundos en el cronómetro. De no haberlo hecho, Inglaterra no calificaba. Con su selección, solamente alzó un trofeo en 1997 –un torneo amistoso celebrado en Francia previo a la Copa del Mundo-, pero alineó más de 100 veces con el equipo y jugó tres Mundiales, así como dos Eurocopas. A su retiro, comandó tributos de sus ex equipos, ex compañeros y de millones de aficionados en todo el planeta.
El hombre: Ícono de moda, cultura pop y empresario deportivo
Pese a su estatus como deportista popular en uno de los países más futboleros del mundo, la fama global de Beckham comenzó propiamente en 1997, cuando se reveló su relación romántica con la cantante Victoria Adams, de las Spice Girls. Dos años después, se casarían en Irlanda, en una boda que se rumoró costó medio millón de libras esterlinas.
Como embajador de marcas, Beckham ha cosechado enlaces importantes con marcas como Adidas, Pepsi, Maserati, EA Sports –y formó parte de los grupos que buscaron con éxito llevar los Juegos Olímpicos del 2012 a Londres-, y el Mundial 2026 a Estados Unidos, México y Canadá.
La obsesión con la vida privada de Beckham y su cruce al mundo de cultura pop gracias a su matrimonio con Victoria y sus contratos como embajador de marcas lo han colocado como uno de los futbolistas más famosos de la historia. Pese a no tener el currículum de elementos como Pelé, Diego Maradona, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, en términos de fama pura el inglés se compara favorablemente.
Mientras era futbolista activo, la aseguradora Lloyd’s of London aseguró sus piernas por 100 millones de libras esterlinas. Beckham ha sido portada de innumerables revistas a nivel global gracias a ser considerado ícono de moda, y sus diversos peinados a lo largo de su vida han sido reconocidos como grandes influencias en sus respectivas épocas.
En 2007, al firmar su contrato con el LA Galaxy, Beckham recibió la previsión de poder comprar una franquicia nueva de MLS con tan solamente 25 millones de dólares al retirarse. En 2014, el inglés ejerció su opción, y en 2018, se anunció el nombre oficial del equipo: Club Internacional de Futbol Miami, eligiendo que fuera en español en honor a la gran población latinoamericana en el sur de Florida.
Inter Miami debutó en 2020, atrayendo a Gonzalo Higuaín en las primeras temporadas del club. En 2023, Beckham y el Inter Miami dieron el bombazo que sonó en todo el planeta: el equipo de MLS se haría de los servicios de Lionel Messi. Actualmente, Messi convive con varios de sus ex compañeros de Barcelona en Miami: Luis Suárez, Jordi Alba, Sergio Busquets, y el técnico Javier Mascherano, con quien también jugó en la selección de Argentina.
A la postre, en 2019, Beckham y algunos de sus ex compañeros del Manchester United invirtieron en comprar el 10% del Salford City, un club que actualmente juega en la cuarta división inglesa.
David Beckham es, entonces, una figura multifacética. Un nombre y un hombre que significa diferentes cosas para diferentes personas. Pero, sin importar que se hable con aficionados de hueso colorado de Manchester United, fans de las Spice Girls, un residente cualquiera de Miami, o seguidores del mundo de la alta costura, el ex futbolista y ahora ejecutivo del deporte jamás pasa desapercibido.