Dire Straits

“Sultans of Swing”, el primer sencillo que los londinenses Dire Straits lanzaron en 1978, parecía nadar a contracorriente en un panorama musical que empezaba a sofocar los rescoldos del punk con el oscuro manto de su heredero natural, el postpunk. Lejos del pesimismo y el afán experimental de muchos de sus coetáneos, Mark Knopfler y los suyos edificaron su sonido en torno al blues con toques de country, pub rock, jazz e incluso rock progresivo, conquistando poco a poco a un público que iría creciendo hasta abarrotar los estadios de medio mundo en las giras de álbumes como el multiplatino Brothers In Arms (1985). El monumental éxito de “Money For Nothing” y “Walk Of Life” los catapultó a un estrellato que no acababa de casar demasiado bien con el carácter del discreto Knopfler, cada vez más centrado en la composición de bandas sonoras para películas como La princesa prometida (1987) o Última salida, Brooklyn (1989). “Calling Elvis”, primer sencillo de On Every Street (1991), fue el último título con el que la banda alcanzó las listas de éxitos antes de publicar los álbumes en directo On the Night y Live At the BBC y disolverse definitivamente en 1995, dejando tras de sí un legado discográfico cuyos ecos resuenan hoy en día en estrellas del indie como Mac DeMarco o The War on Drugs.